Los pueblos indígenas, aliados estratégicos en la lucha contra el cambio climático

Posted on diciembre, 06 2018

Hoy es más claro que nunca: solo integrando su visión y conocimiento ancestral sobre la naturaleza podremos alcanzar las metas climáticas, de desarrollo y conservación. Así se reafirmó hoy durante uno de los eventos del pabellón de WWF en la COP24.
Resguardan en sus territorios el 80% de la biodiversidad del planeta y los bosques que habitan proveen 1/3 de la solución al cambio climático. Hoy es más claro que nunca: solo integrando su visión y conocimiento ancestral sobre la naturaleza podremos alcanzar las metas climáticas, de desarrollo y conservación. Así se reafirmó hoy durante uno de los eventos del pabellón de WWF en la COP24.
 
El nuevo acuerdo por la naturaleza y la humanidad que queremos crear no va a ser posible si no logramos una visión holística que integre a los pueblos indígenas, que garantice además el respeto por sus territorios y que contribuya a la conservación y a la financiación de los esfuerzos que ellos emprenden por protegerlos”, así lo manifestó Ximena Barrera -directora de relaciones de gobierno y asuntos internacionales de WWF-Colombia- en la apertura del evento ‘los pueblos indígenas: dirigen la discusión en el diálogo de Talanoa’, paralelo a las negociaciones principales de la COP24, que se realizó hoy en Katowice, Polonia.
 
Los mensajes durante el evento fueron claros y contundentes. Es necesario que los gobiernos reconozcan el rol esencial que juegan los pueblos indígenas como guardianes del territorio en la conservación de sitios estratégicos, como la Amazonia, si se quieren cumplir con los compromisos que más de 190 países adquirieron en el Acuerdo de París para mitigar y adaptarse al cambio climático.
 
Un reconocimiento que implica, en palabras del representante del pueblo Shuar de la Amazonia ecuatoriana y miembro de COICA (Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la cuenca Amazónica, Juan Carlos Jintiach, “proteger a los defensores del territorio, a los líderes que promueven los derechos sobre sus territorios y que están amenazados por enfrentarse a la construcción de megaproyectos o de construcción de vías, a la pérdida de bosques”.
 
Posiciones similares manifestaron los otros participantes del evento, Analia Madalena, líder indígena del pueblo Tuxá de Brasil y Richard Rubio, vicepresidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP). Además del líder de la práctica de clima y energía de WWF, Manuel Pulgar Vidal, como moderador del encuentro, quien reafirmó el llamado de los pueblos indígenas. “Las decisiones que adopten los Estados deben ser en conjunto con los pueblos ancestrales y precisamente este es el mensaje para las partes después de este encuentro: deben enfdrentarse a las negociaciones reconociendo los derechos de las poblaciones”.
 
Todos compartieron sus recomendaciones y lecciones aprendidas luego de que la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonia Colombiana (OPIAC) y la AIDESEP presentaran oficialmente en meses anteriores la propuesta de los pueblos indígenas de la Amazonia -para contribuir en el objetivo global de limitar la temperatura del planeta a 1.5°C- en la plataforma del Diálogo de Talanoa de Naciones Unidas, iniciativa en la que se busca involucrar activamente a los actores no estales para acelerar las acciones climáticas de los países.
 
Su llamado no es en vano. Además de que su rol no ha sido lo suficientemente reconocido, las comunidades indigenas también están en riesgo. Según el informe de la organización Global Witness, 2017 fue el año en que más defensores del medio ambiente y el territorio fueron asesinados en el mundo. Las cifras son escalofriantes: el 40% de los líderes fueron indígenas y el 60% se concentro en América Latina.
 
Por su parte, Richard Rubio aseguró que parte de este reconocimiento está en sentarse a dialogar con las organizaciones indígenas y no dejarlas de lado en las negociaciones y decisiones que se acuerden. “Es necesario que los gobiernos entiendan que de nada sirve buscar soluciones de manera aislada, no nos pueden excluir de este diálogo; deben respetar nuestros derechos como comunidades ligadas cultural y espiritualmente a la naturaleza y la propiedad sobre nuestros territorios.”, resaltó el líder indígena de la Amazonia peruana.
 
Otro de los puntos importantes abordados en este diálogo fue la incertidumbre que enfrentan los pueblos ancestrales cada vez que hay un cambio de gobierno. Analia, líder del pueblo Tuxá en la Amazonia brasileña, destacó el momento de angustia que atraviesan las comunidades indígenas en su país debido a la llegada de Jair Bolsonaro a la presidencia de Brasil y sus propuestas de abrir la puerta a proyectos extractivos en la Amazonia brasileña, que representa más del 60% del bioma.

 
La clave para hacerle frente al cambio climático
 
Si perdemos el Amazonas, perderemos la lucha contra el cambio climático. ¿Por qué? Esta región es la selva tropical más grande del mundo, sus bosques almacenan entre 30 y 46 millones de toneladas de carbono. Está demostrado que los bosques son 1/3 de la solución frente al cambio climático, pues absorben el 30% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero cada año, y podrían proveer un 30% de mitigación adicional de lo que se necesita para limitar el aumento de la temperatura a 1.5ºC para 2030.
 
Por eso, el Bioma Amazónico es conocido como el pulmón del planeta. ¿Y quienes lo habitan? 34 millones de personas, de las cuales más de 3.000 se reconocen como parte de un pueblo indígena. Y las estadísticas demuestran que son precisamente ellos, los aliados naturales para combatir el cambio climático. Según el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés), en los bosques habitados por pueblos indígenas, la deforestación es de dos a tres veces menor que en el resto de áreas boscosas.
 
El informe ‘Estado de la Amazonia (2017)’ de WWF lo confirma. Los territorios indígenas representan alrededor del 33% de la Amazonía y solo el 8% de la pérdida de superficie boscosa ha ocurrido dentro de sus tierras, mientras que el 90% restante de la deforestación se ha registrado fuera de sus territorios.
 
El mundo, sin embargo, enfrenta una pérdida de biodiversidad sin precedentes y necesita urgentemente conservar áreas tan estratégicas como el Bioma Amazónico. No olvidemos que en los últimos 50 años ya ha desparecido el 20% de la Amazonía, de acuerdo con el Informe Planeta Vivo 2018 de WWF que presenta un diagnóstico detallado sobre el estado de salud del planeta.
 
Hoy, en el espacio facilitado por WWF en la COP24, se expusieron nuevamente los retos que deben superarse si se quiere detener la deforestación, fortalecer los derechos y la gobernanza de los pueblos indígenas y desarrollar, de una vez por todas, estrategias definitivas y eficaces en la lucha contra el cambio climático.

 
 ¿Por qué es importante la COP24? 

La Amazonia es el hogar de 34 millones de personas incluyendo más de 350 grupos indígenas, de los cuales 60 viven en aislamiento voluntario.
© Alejandro Polling / WWF-Colombia
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