Posted on marzo, 01 2018

Hoy se firma la Declaración Jaguar 2030 de Nueva York. Esta iniciativa, promovida por PNUD, WCS, Panthera, la ONU y WWF, busca impulsar el diálogo gubernamental para redoblar esfuerzos en la conservación de este felino y su hábitat. Luis Germán Naranjo, director de conservación de WWF-Colombia, explica la importancia de esta medida para el país.
 
¿Cuál es la situación actual de los jaguares en Colombia?
 
Actualmente el jaguar se considera ‘vulnerable’ –una de las más leves categorías de amenaza de la UICN–, pero no es una especie en peligro de extinción. De hecho, este felino todavía tiene poblaciones importantes dentro del país y existen iniciativas de instituciones como el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y algunas ONGs que buscan protegerlo. Ejemplo de esto es el Parque Nacional Chiribiquete, la mayor área continua de hábitat para esta especie en el país.
 
Sobre las amenazas para este gran depredador en nuestro territorio, pueden nombrarse tres: la caza ilegal, que no solo se hace por motivos deportivos, sino también para exportar partes de este animal a otros países; la destrucción de su hábitat, comúnmente ocasionada por la deforestación, y, finalmente, los conflictos con humanos, pues los ganaderos que se ven afectados por la pérdida de algunas reses en ocasiones eliminan a los jaguares.


© Staffan Widstrand / WWF

 
¿Por qué el jaguar es una de las especies prioritarias para WWF-Colombia?
 
La importancia de este animal parte de varias razones: además de ser una especie bandera con un alto valor simbólico para los pueblos de América Latina, y de ser el máximo depredador terrestre de nuestro continente, este felino requiere de grandes extensiones de hábitats naturales conectados para mantener su población. Lo anterior es un aspecto primordial para el Plan de conservación de WWF, basado en la búsqueda de la protección y el manejo sostenible de grandes paisajes integrados. Apoyar la conservación de este felino es también apoyar la conservación de grandes cantidades de ecosistemas ubicados desde México hasta Argentina.
 
¿Cuál es la importancia de esta declaración para el mundo y para Colombia?
 
Esta firma implica la adquisición de nuevos compromisos entre todos los países donde se encuentra el jaguar de forma silvestre (entre ellos, Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Costa Rica, Guyana Francesa, Guyana, Nicaragua, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Suriman, Perú y Guatemala). Además, permite redoblar los esfuerzos colectivos para asegurar una mayor protección de este felino y de todo su hábitat dentro del continente americano.
 
En al caso colombiano, basta con decir que fortalece todos los compromisos que tiene el país, tales como con CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), y el Convenio de Diversidad Biológica, donde se obliga al país a apoyar la conservación de especies vulnerables como el jaguar, y ampliar el sistema nacional de áreas protegidas en el que se encuentra. En otras palabras, con esta declaración es posible que se preste mayor atención a los problemas que vienen afectando la población de jaguares y se invierta una mayor cantidad de recursos para contrarrestarlos y prevenirlos.


Luis Germán Naranjo / © WWF-Colombia / Andrea Parra Jiménez

 
¿En qué países hay mayores riesgos para el jaguar?
 
En algunos países como el Salvador se han perdido casi por completo los bosques. Entonces allí, sin duda, la situación del jaguar es más crítica que en Colombia. Sin embargo, así como hay países con una crisis mayor, hay otros que seguramente están mejor que nosotros. Este puede ser el caso de Brasil; al tener mayor cantidad de hábitats continuos en regiones como El Pantanal, debe tener una población más significativa de jaguares.
 
¿Qué pasará luego de que esta declaración?
 
Estas declaraciones son de carácter coyuntural. Tienen un peso político y comunicativo porque son compromisos que se hacen frente a la sociedad, pero su seguimiento depende de una ardua tarea que recae en manos de distintos actores. Su ideal es reforzar los compromisos de los países con el medio ambiente.
 
¿Hay otras iniciativas similares para contribuir al cuidado de los jaguares en marcha?
 
Sí. De hecho, antes de esta declaratoria, en WWF-Colombia ya estábamos planeando un taller orientado a concertar una estrategia regional de conservación del jaguar con otras organizaciones. Esta reunión se llevará a cabo del 12 al 15 de marzo. Además, en este evento contaremos con las lecciones aprendidas de procesos similares con otros felinos alrededor del mundo, como es el caso del tigre y el leopardo de las nieves.
 
Nuestra reunión tiene dos objetivos: ampliar los esfuerzos interinstitucionales para la conservación del jaguar –pues ninguna organización puede enfrentar este reto sola– y organizar las oficinas de WWF en la región para optimizar esfuerzos hacia la conservación del jaguar y, sobre todo, de su hábitat. Esto es bastante relevante porque la idea es optimizar lo que se está haciendo en los países para la conservación de este felino y de los ecosistemas de los cuales forma parte. Es, en otras palabras, adquirir suficiente información a través de otras experiencias y más insumos para contrarrestar todas las problemáticas.

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