Posted on October, 14 2022

Bogotá, 14 de octubre de 2022. Antes del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra el 16 de octubre, WWF publica dos informes históricos que dimensionan el grado en que nuestros sistemas alimentarios están afectando a la naturaleza, y los caminos disponibles para transformarlos de tal forma que, tanto el planeta como las personas estemos sanos. 

El primero de ellos es el Informe Planeta Vivo 2022, el diagnóstico más exhaustivo del estado de las poblaciones de vertebrados silvestres en el mundo. Esta edición muestra que el tamaño de las poblaciones de vertebrados globalmente, y especialmente en América Latina y el Caribe, ha disminuido dramáticamente, y que uno de los principales impulsores de la pérdida de biodiversidad y degradación de los ecosistemas es nuestro sistema alimentario mundial a través del cambio del uso del suelo.

A esto se suma Resolviendo el gran rompecabezas de los alimentos, una publicación de WWF lanzada ese mismo día, que brinda una mirada complementaria y propone un marco para acelerar el desarrollo y la implementación de planes nacionales para transformar la producción, el consumo, la pérdida y el desperdicio de alimentos.

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En ella, WWF identifica 20 acciones de transformación que se pueden aplicar en todos los sistemas alimentarios, con países agrupados por su entorno natural y cómo producen y consumen alimentos.
A través de un análisis detallado de cuatro países que representan una gama de geografías, culturas y sistemas alimentarios (Brasil, Colombia, Kenia y los Emiratos Árabes Unidos), el informe identifica similitudes y diferencias en cómo el mundo produce y consume alimentos y considera qué acciones de transformación debe ser una prioridad en todo el mundo.

Los gobiernos nacionales deben desarrollar planes de acción audaces y ambiciosos para transformar los sistemas alimentarios a fin de abordar el hambre mundial, revertir la pérdida de la naturaleza y limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados. Por ello, es urgente que los países aprovechen las próximas cumbres sobre clima y biodiversidad (COP27 y COP15, respectivamente) para integrar los alimentos en los acuerdos existentes.De lo contrario, nuestra relación con la naturaleza seguirá rota.

“No podemos doblar la curva de la pérdida de la naturaleza si no transformamos los sistemas alimentarios. Existen objetivos globales, pero su implementación se llevará a cabo a nivel nacional y subnacional. Los gobiernos deben garantizar que los planes de acción nacionales sobre alimentos sean audaces y ambiciosos, pero también deben integrarse con los acuerdos existentes sobre la naturaleza y el clima. Nuestro marco está diseñado para ayudar a los gobiernos a decidir dónde deben centrar sus esfuerzos para obtener el mayor impacto”, dice Brent Loken, Científico Líder Global de Alimentos en WWF.

El Informe Planeta Vivo 2022 de WWF ha encontrado que el tamaño de las poblaciones de vertebrados silvestres ha disminuido en un 69 % en promedio desde 1970 (94% en América Latina y el Caribe). Los sistemas alimentarios son una de las principales causas: el 70 % de toda la pérdida de biodiversidad en la Tierra y el 50 % en agua dulce está estrechamente relacionado con la forma en que producimos alimentos y lo que comemos.

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Los sistemas alimentarios también generan alrededor del 30% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo. A su vez, las crisis climática y de pérdida de naturaleza exacerban la inseguridad alimentaria: hasta 828 millones de personas pasaron hambre en 2021 y se prevé que el calentamiento global reduzca nuestra capacidad de producir suficientes alimentos saludables.

Si bien más de 150 países se comprometieron con sistemas alimentarios sostenibles y equitativos en la Cumbre de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas en 2021, la implementación se ha visto obstaculizada por la falta de un acuerdo vinculante o integración con otros procesos. La mayoría de los países continúan pasando por alto soluciones críticas como cambiar a dietas más saludables y sostenibles y eliminar la pérdida y el desperdicio de alimentos.

Para WWF, la transformación de los sistemas alimentarios, desde las fincas productoras hasta la mesa, debe ser una prioridad en la próxima conferencia sobre el clima de la ONU (COP27) y en la conferencia sobre biodiversidad (COP15).

“Las próximas cumbres sobre el clima y la biodiversidad no pueden considerarse un éxito si la acción sobre los alimentos no es un resultado central. Sin acción sobre los alimentos, es muy difícil cumplir con los objetivos existentes. Pasaron 26 años hasta que los países acordaron incluir una reducción gradual de la energía del carbón en un resultado de la COP sobre el clima. La comida ha recibido recientemente la atención que necesita, pero la ciencia es clara en que simplemente no tenemos tiempo para debatirlo. Todos los países deben acordar la transformación de los sistemas alimentarios en la COP27”, dice Loken.

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“Hay muchas acciones en las que los países pueden avanzar y que están detalladas en el Informe, como apoyar a pequeños productores, promover el consumo de alimentos locales, fortalecer la investigación, o proporcionar incentivos financieros e impuestos para mejorar el consumo, se implementarán de manera diferente según cada contexto nacional. Lo importante es que, al interior de cada país, cuanto antes se dé la discusión de cómo priorizar y transformar sus sistemas alimentarios”, afirmó Camila Cammaert, Coordinadora de Sistemas Alimentarios Sostenibles en WWF Colombia.
 

*Estas son las 20 acciones que WWF considera prioritarias para transformar los sistemas alimentarios en el mundo según el contexto de cada país:

 

1. Optimizar el uso de la tierra.
2. Restaurar la biodiversidad.
3. Aumentar el almacenamiento de carbono.
4. Aumentar la diversidad (agrobiodiveridad).
5. Apoyar a los pequeños agricultores.
6. Mejorar los derechos de tenencia de la tierra.
7. Fortalecer los compromisos a nivel nacional.
8. Aumentar la ambición de las directrices dietarias nacionales.
9. Fortalecer la investigación y el desarrollo.
10. Mejorar la recopilación y medición de datos.
11. Aumentar la conciencia pública.
12. Promover el consumo de alimentos locales.
13. Adoptar métodos de alta tecnología.
14. Desarrollar infraestructura.
15. Desarrollar proteínas alternativas.
16. Apoyar la importación de alimentos saludables.
17. Desarrollar cadenas de suministro positivas para la naturaleza.
18. Redirigir los subsidios para mejorar la producción.
19. Financiar programas de alimentación escolar y compras públicas.
20. Proporcionar incentivos financieros e impuestos para mejorar el consumo.