Ya le dije no al pitillo ¿y ahora?
Posted on February, 05 2021
Esta semana celebramos el día internacional para dejar de usar este elemento plástico. Si ya diste el primer paso negándote a recibirlo o a usarlo, te invitamos a ir más allá con estos cinco retos complementarios.
Esta semana celebramos el día internacional para dejar de usar este elemento plástico. Si ya diste el primer paso negándote a recibirlo o a usarlo, te invitamos a ir más allá con estos cinco retos complementarios.
1. Despídete de otros plásticos de un solo uso
Los cubiertos desechables son otra fuente de contaminación que podemos evitar. Cuando pidas un domicilio de comida solicita explícitamente que no te los envíen o si usas un aplicativo digital para comprar, escríbelo en los comentarios. También puedes comprar un set de cubiertos para llevar en tu maleta o bolso. Así podrás usar los tuyos en vez de acudir a los que te entregan en los restaurantes.
Recuerda: cada semana te estás comiendo el aproximado a una tarjeta de crédito en microplásticos. Juntos tenemos la posibilidad de eliminar el plástico de un solo uso que termina contaminando nuestros alimentos.
Puedes leer: ¿Podrías estar consumiendo tanto plástico como el equivalente a una tarjeta de crédito por semana?
2. Cambia la forma de beber
Acostúmbrate a llevar tu propio recipiente con agua. Es saludable y evitas también los vasos plásticos. Así no sólo eliminas el pitillo, sino otro residuo que seguramente terminará en un vertedero o posiblemente en el océano. Si crees que una sola acción no es contundente, piensa que la mitad de todo el plástico que se ha producido hasta hoy se fabricó tan solo en los últimos 15 años. Así que al usar menos, definitivamente podremos revertir esta tendencia que tiene en jaque a la naturaleza y en riesgo a todas las personas.
Ten presente: se estima que 8 millones de toneladas de plástico llegan hasta nuestros océanos cada año; esto equivale a una volqueta cada minuto.
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3. Elige mejor tu comida
Antes de comprar un alimento fíjate en su empaque. ¿Existe una versión del mismo sin plástico? Muchas veces elegimos lo que compramos sólo por costumbre o conveniencia, pero no pensamos en si existe una alternativa menos contaminante. Y ¡claro! También es importante reciclar, pero si en primer lugar evitamos el residuo es mucho mejor. Además el plástico se recicla mucho menos que otros materiales como el papel, el cartón e incluso el aluminio.
Evita a toda costa comprar frutas empacadas en cajas plásticas. No hay mejor conservante para una fruta que su cáscara y no nos podemos dar el lujo de desperdiciar los alimentos. Las frutas y verduras son los que más terminan en la caneca.
4. Compra un pitillo reutilizable
Sí, por supuesto que podemos vivir sin pitillos y hasta resulta divertido tomarse un granizado o una malteada sin uno. Pero si definitivamente te quieres despedir de la tentación de usarlo ¡lleva el tuyo! Además, muchas tiendas donde venden opciones de metal o bambú, también tienen otros artículos claves a la hora de vivir con menos plástico. ¿Qué tal un cepillo de dientes de bambú o un champú en barra que evita el recipiente plástico? ¡Antójate!
No se te olvide: para 2050 se ha calculado que puede haber más plástico en el océano que peces, y se han encontrado residuos plásticos en el 90% de las aves marinas y en todas las especies de tortugas que nadan en el océano.
5. Conéctate con los océanos
Es importante saber que todo lo que hagas para proteger el océano, uno de los más afectados por la contaminación plástica, ¡también te beneficia a ti! La mitad del oxígeno que respiramos viene desde allí y hasta el 30% del carbono – un gas efecto invernadero responsable del cambio climático – es absorbido por éste. Por otro lado, más de 500 millones de personas dependen de los recursos costeros para tener comida, y seguro tú o alguien cercano adora un buen plato de pescado.
Aprende: activa tu curiosidad y busca más información sobre cómo puedes proteger los mares. Unirte a la limpieza de una playa o informarte sobre la veda, que significa conocer las especies que debes evitar comer mientras están en sus épocas de reproducción.
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¡Ya sabes! Decirle no al pitillo es un excelente primer paso, pero está en tus manos seguir actuando. Si te gustó este artículo, compártelo. Entre más personas nos unamos, mayor impacto lograrán nuestros cambios individuales.