Descubre por qué las áreas protegidas son ¡lugares extraordinarios!

Posted on November, 19 2020

Colombia es uno de los países más biodiversos del mundo y esta fabulosa característica ha hecho que el país implemente estrategias para conservar la flora, la fauna y los alucinantes paisajes que son el hogar de miles de especies. Hoy, de las más de 207 millones de hectáreas –marítimas y terrestres- que tiene Colombia, el 15% están registradas o declaradas como áreas protegidas.
Colombia es uno de los países más biodiversos del mundo y esta fabulosa característica ha hecho que el país implemente estrategias para conservar la flora, la fauna y los alucinantes paisajes que son el hogar de miles de especies. Hoy, de las más de 207 millones de hectáreas –marítimas y terrestres- que tiene Colombia, el 15% están registradas o declaradas como áreas protegidas.
 

1. ¿Y qué son las áreas protegidas?


Son laboratorios vivos que muchas veces resguardan el conocimiento de las culturas ancestrales y, al mismo tiempo, protegen los beneficios que nos brinda la naturaleza. Son lugares muy especiales que por sus riquezas ambientales extraordinarias merecen ser conservados. Por ejemplo, algunas áreas donde hay páramos o nacimientos de agua requieren protegerse, porque de esta forma aseguramos la vida de las personas y de todas las especies que requieren del líquido vital para existir. También se declaran áreas protegidas en lugares donde habitan especies que están en peligro de desaparecer o que ayudan a equilibrar un ecosistema.


2. ¿Qué protegemos?


Las áreas protegidas albergan grandes riquezas naturales y culturales, como pueden ser los suelos con nutrientes especiales para el crecimiento de árboles nativos -no en vano existen 15 Distritos de Conservación del Suelo-; o espacios naturales asociados a elementos de la cultura de grupos étnicos, entre otras razones. A estas características o patrimonios ambientales se les reconoce como Valores Objeto de Conservación (VOC).

El oso de anteojos es catalogado como un VOC en la Reserva Forestal Protectora Regional –RFPR La Suiza (Tolima), ya que su presencia en dicho lugar es vital para el equilibrio ecológico de esta área protegida, además, porque se trata de una especie amenazada y al proteger su hábitat contribuimos en su conservación.


3. ¡Cuánta riqueza!


En Colombia contamos hoy con más de 31 millones de hectáreas terrestres y marinas de áreas protegidas en nuestro país. Mira estos ejemplos:

· Áreas terrestres: tenemos grandes extensiones protegidas, por ejemplo, los corredores biológicos que cuidan especies emblemáticas o sombrilla, tales como el oso de anteojos, el jaguar, el cóndor, el mono tití y la ranita caucana. Estos corredores biológicos son estrategias de conservación que pueden estar incluidas dentro de los 43 Parques Nacionales Naturales, 60 Parques Naturales Regionales, 107 Distritos Regionales de Manejo Integrado, 59 Reservas Forestales Protectoras Nacionales y 96 Regionales, entre otras categorías que existen de áreas protegidas en Colombia.

· Áreas marinas: sobre el oceáno Pacífico contamos con varias áreas protegidas, entre ellas, el Distrito Regional de Manejo Integrado –DRMI Encanto de los Manglares del Bajo Baudó ubicado en el sur del Chocó, que cuenta con un 65% de zona marina; o uno de los cuatro Distritos Nacionales de Manejo Integrado –DNMI, como Cabo Manglares, Bajo Mira y Frontera, ubicado en el extremo sur de Nariño, el cual cuenta con un 94% de zona marina.

Además, las áreas protegidas marinas son importantes porque contribuyen en la conservación de especies emblemáticas o sombrillas, como la tortuga caná que anida en el Santuario de Flora –SF Acandí Playon y Playona, en el Caribe, o la ballena yubarta que embellece con sus saltos y majestuosidad al Parque Nacional Natural -PNN Utría, en el Pacífico.
Ground up to canopy view of tree in forested area of Senor Zapata's farm, municipality of Calamar, Guaviare Department, Colombia.
© Luis Barreto / WWF-UK
Los cerros de Mavecure, ubicados en uno de los extremos de la estrella fluvial de Inírida, son lugares sagrados para las comunidades indígenas que viven en la zona
© WWF
Nuquí
© Dayana Osorio
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