Las poblaciones de peces migratorios han disminuido un 76% en menos de 50 años

Posted on julio, 28 2020

Entre 1970 y 2016, las poblaciones de peces migratorios de agua dulce en el mundo han disminuido un 76%, en promedio. En América latina la disminución es del 84%. ¿Por qué estamos perdiendo estas especies de manera acelerada?
Entre 1970 y 2016, las poblaciones de peces migratorios de agua dulce en el mundo han disminuido un 76%, en promedio. En América latina la disminución es del 84%. ¿Por qué estamos perdiendo estas especies de manera acelerada?

Un monitoreo realizado entre 1970 y 2016, determinó que las poblaciones de peces migratorios de agua dulce en el mundo disminuyeron un 76%. Así lo revela un informe publicado hoy por la Fundación Mundial de Migración de Peces y la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL).

El estudio establece una conexión directa entre esta pérdida dramática y la construcción de represas para la generación de energía hidroeléctrica, la desaparición de humedales, la sobrepesca, el cambio climático y la contaminación.

Estas actividades humanas representan una fuerte amenaza sobre especies como el salmón, la trucha y los grandes bagres amazónicos y del Orinoco, vitales para alimentar y apoyar los medios económicos de vida de millones de personas, así como para mantener una compleja red alimentaria que es necesaria para la salud de nuestros humedales (ríos, lagos y manglares).

El monitoreo también señaló una asombrosa disminución promedio del 93% de estas especies en Europa: una tasa más alta que la de especies terrestres y marinas.


Las grandes amenazas para los peces de agua dulce


La degradación, alteración y pérdida del hábitat representan aproximadamente la mitad de las amenazas para los peces migratorios y la sobreexplotación y la captura accidental representan alrededor de un tercio.

Además, la crisis climática es otro desafío para estas especies, pues los cambios en la temperatura desencadenan la migración y la reproducción en el momento equivocado y, por lo tanto, alteran la reproducción y el período de mayor disponibilidad de alimentos en un hábitat específico.

Esto, a su vez, se traduce en pérdidas económicas para pescadores y baja nutrición para personas vulnerables (niños y ancianos).


El impacto económico de la crisis de los peces de agua dulce


“Los peces migratorios proporcionan alimento y sustento para millones de personas, pero esto rara vez se tiene en cuenta en las decisiones de desarrollo. Su importancia para las economías y los ecosistemas continúa siendo pasada por alto y subvalorada, mientras sus poblaciones continúan colapsando”, asegura Stuart Orr, Líder Global de Agua Dulce de WWF, y añade que, en beneficio de las personas y la naturaleza, el mundo necesita implementar un Plan de recuperación de emergencia que revierta la pérdida de peces migratorios y toda la biodiversidad de agua dulce.

Los peces migratorios son invaluables para la salud humana y la economía global.
El pescado y sus derivados representan uno de los productos más comercializados del mundo dentro del sector alimentario y solo la industria de la pesca recreativa vale miles de millones de dólares y genera decenas de miles de empleos.

“Los ríos y las migraciones son el tejido conectivo de nuestro planeta, y los peces migratorios son los referentes no solo de los ríos, sino también de los innumerables sistemas que conectan desde las profundidades del mar hasta los bosques costeros. Perder estos peces significa perder mucho más”, cuenta Jeffrey Parrish, gerente global de Protección de los Océanos, la Tierra y el Agua en TNC, y agrega que al tener en cuenta estas especies y sistemas en la producción sostenible de energía y alimentos, e invertir en su protección y restauración, es posible recuperarlos.


¿Hay vuelta atrás?


Todavía hay una oportunidad de cambiar el rumbo mediante investigaciones que comprendan las rutas y el destino de los peces migratorios de agua dulce. También, con el desarrollo de soluciones prácticas para el uso sostenible de sus poblaciones. Los autores y las organizaciones asociadas a este informe hacen un llamado a la comunidad global para proteger los ríos que fluyen libremente y guiar la planificación de las cuencas. ¿Cómo?
  • Abordando a las amenazas existentes, uniéndose a las iniciativas de conservación en curso y respetando las leyes de protección del agua como las rondas de protección hídrica y la política nacional de humedales.
  • Invirtiendo en alternativas renovables sostenibles en las miles de nuevas represas que están planificadas en todo el mundo y fomentando la voluntad pública y política. 
"La disminución global de las especies de peces de agua dulce sigue siendo poco apreciada en la formulación de políticas nacionales e internacionales", dice William Darwall, jefe de la Unidad de Biodiversidad de Agua Dulce en el Programa Global de Especies de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). "Con suerte, este informe aumentará la importancia dada a esta disminución y conducirá a las acciones urgentes para salvaguardar la biodiversidad que sirve como un recurso crítico para tantas personas".

La autora principal del informe, Stefanie Deinet de ZSL manifiesta: "Para comprender cómo las poblaciones de peces migratorios de agua dulce han cambiado en los últimos 50 años, analizamos los datos de 1.406 poblaciones de 247 especies para este informe. Realizamos análisis similares para una variedad de diferentes ecosistemas y grupos de animales como parte de nuestro trabajo en el Índice Planeta Vivo. La disminución promedio del 76% es una de las más severas que hemos encontrado".

Herman Wanningen fundador de WFMF, dice: “Las estadísticas son impactantes, pero sabemos que las poblaciones de peces migratorios pueden recuperarse. Necesitamos actuar ahora antes de que las poblaciones lleguen al punto en que son demasiado bajas para recuperarse. Ahora es el momento de valorar los peces migratorios y los ríos que los sustentan”.
© Petteri Hautamaa
La degradación, alteración y pérdida del hábitat por cuenta de actividades humanas, son algunas de las mayores amenazas de los peces migratorios de agua dulce.
© Petteri Hautamaa
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