Posted on octubre, 08 2021

© Days Edge/ WWF Colombia. Dos años duró la construcción de la nueva política de áreas protegidas de Colombia.

¿Cuántos beneficios recibimos los colombianos de las áreas protegidas y cuántos les retornamos? ¿Cómo garantizar oportunidades y medios de vida a los habitantes de las áreas protegidas a cambio de conservarlas? ¿Cuáles son las presiones que enfrentan estos sitios todos los días y qué se debe hacer para mitigarlas? Estas son solo algunas preguntas que la nueva política del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP) trata de resolver para asegurar la conservación y protección del patrimonio natural y cultural del país, durante los próximos 10 años.

Así lo explica Hernando Zambrano, funcionario del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible e integrante del comité técnico de construcción de la política, quien está convencido de que con su implementación se harán transformaciones en el SINAP, unas que ayuden a revertir la curva de pérdida de biodiversidad que, en el escenario actual de cambio climático, es más dramática que nunca.

La construcción de la nueva política del SINAP fue un proceso participativo amplio del que hicieron parte múltiples actores. Se convocaron cerca de mil colombianos que trabajan, viven y se relacionan permanente con las áreas protegidas, también participaron los Sistemas Regionales de Áreas Protegidas, instituciones y entidades públicas nacionales y territoriales, la fuerza pública, el sector privado, la academia, los institutos de investigación, las organizaciones sociales, los campesinos, los pueblos indígenas y el pueblo negro.

Para ello, se realizaron talleres, conversatorios y foros públicos de debate en las regiones, y se habilitaron tres consultas públicas en las que se retroalimentó el proceso. Igualmente, se conformó un grupo de expertos ad honorem que actualizaron los conceptos y principios del SINAP.


© Days Edge/ WWF Colombia. Se convocaron cerca de mil colombianos que trabajan, viven y se relacionan permanente con las áreas protegidas.

Estos son cuatro puntos claves de la nueva política del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Colombia.

1. Aumentar el patrimonio natural y cultural conservado en el SINAP, por ejemplo, a través de la declaración de nuevas áreas en lugares que aún no están protegidos, como la Serranía de Manacacías y la Serranía de San Lucas. También, mediante el reconocimiento de áreas municipales y las creadas por autoridades públicas indígenas y el pueblo negro en sus territorios colectivos.
2. Hacer más equitativa la distribución de los costos y beneficios de la conservación de las áreas protegidas, por ejemplo, mediante el mejoramiento de la cobertura de los mecanismos de retribución para los habitantes de las áreas protegidas que contribuyen con su conservación, especialmente para las comunidades locales (campesinas) y grupos étnicos, teniendo en cuenta que la mayoría de ellas se encuentran en condiciones de vulnerabilidad y pobreza.
3. Garantizar la conectividad ecológica de las áreas protegidas con los territorios a los que pertenecen. Esto, por ejemplo, mediante estrategias de ordenamiento para municipios y departamentos; y procesos de conservación y restauración que mantengan o generen corredores ecológicos.
4. Mejorar la gestión de las áreas protegidas a través, por ejemplo, de planes de manejo y estrategias que hagan más eficiente la gestión de las instituciones públicas asociadas a dichas áreas y a la financiación del SINAP.​

La Política, que se construyó durante dos años con el liderazgo de un equipo técnico compuesto por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS), Parques Nacionales Naturales de Colombia, WWF como ejecutor del proyecto GEF SINAP (apoyado por el BID), y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, también le apuesta a la gestión del conocimiento, investigación y disponibilidad de información en el SINAP; y a la disminución de los efectos de las especies invasoras, los cambios de uso del suelo, la extensión de la frontera agropecuaria y la deforestación.

Su concertación sectorial y aprobación fue liderada por el Departamento Nacional de Planeación DNP, secretario del Consejo Nacional de Política Económica y Social CONPES.

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WWF y la Política del SINAP

Desde iniciativas como el GEF SINAP, se generó información, se promovió un proceso participativo, se apoyó la consolidación de un equipo de trabajo y se aportó en las discusiones para este logro.

La política será dinamizada a través de iniciativas como Herencia Colombia que se consolida como uno de los vehículos financieros para su implementación, así como el desarrollo de diversos proyectos de áreas protegidas ejecutados por la organización.