Mientras la deforestación y la conversión del suelo siguen aumentando, los compromisos empresariales no son suficientes
Posted on julio, 15 2021
Una década después de que los miembros del Foro de Bienes de Consumo* (CGF en inglés) se comprometieran por primera vez a eliminar la deforestación de sus cadenas de suministro, sigue existiendo una gran distancia entre las aspiraciones y la puesta en marcha.
- En el mundo, la mayor parte de la deforestación y conversión del suelo está asociada a cuatro productos básicos, pero los compromisos empresariales para sacarlas de las cadenas de abastecimiento todavía son insuficientes.
- Se necesitan mejoras significativas que incluyan a los actores de la cadena de abastecimiento, especialmente a los productores, y que el sector financiero apoye más que todo a los más pequeños, para que así puedan avanzar hacia la producción sostenible.
- La crisis planetaria actual es tan urgente de atender que el planeta y sus habitantes no pueden esperar una década más para que los compromisos corporativos den frutos.
Bogotá, 15 de julio de 2021 - Un nuevo análisis publicado esta semana muestra que las acciones que las empresas están tomando no son suficientes para detener la destrucción de los ecosistemas más valiosos del mundo (bosques, sabanas y praderas, entre otros), los cuales continúan desapareciendo a un ritmo rápido, a menos que se tomen medidas urgentes para cerrar la brecha de implementación que hay.
El informe, Deforestación y cadenas de suministro sin conversión: una guía para la acción, publicado por WWF y Boston Consulting Group (BCG) llega una década después de que los miembros del Foro de Bienes de Consumo (CGF en inglés) se comprometieran por primera vez a eliminar la deforestación de sus cadenas de suministro; examina las barreras y los requisitos para que avancen; y explora el papel que las empresas pueden desempeñar para detener la deforestación y la conversión de tierras.
Si bien el aumento de la conciencia pública ha llevado a las empresas a que actúen y muchas han asumido compromisos voluntarios, el informe encuentra que este progreso no está teniendo el impacto deseado, pues solo el 41-46% de éstas han informado sobre el progreso que han tenido frente a sus compromisos, y solo un 55% ha avanzado hacia los objetivos fijados. Además de los procesadores y comercializadores, las partes de la cadena de abastecimiento que tienen el poder de generar el mayor cambio (productores, asociaciones e intermediarios), son los que han asumido la menor cantidad de compromisos hasta la fecha.
Actualmente, la producción ganadera es el producto básico que registra el menor número de empresas que han asumido compromisos libres de deforestación y conversión. WWF está particularmente interesado en resaltar esto antes de la Pre-Cumbre de la Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU que se llevará a cabo a fines de julio, y que pide acciones en todos los niveles del sistema alimentario para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030.
“Las grandes empresas deben trabajar juntas, y en coordinación con las partes interesadas públicas y financieras, para persuadir a todos los miembros de la cadena de suministro de productos básicos para que asuman compromisos colectivos más audaces e implementen acciones concretas”, dice el director general y socio senior de BCG, Nicolas Kachaner. “Necesitamos desarrollar modelos económicos viables para los pequeños productores y responsabilizar a terceros. Y, quizás lo más importante, necesitamos aplicar mecanismos más estrictos para rastrear cada producto hasta su origen y asegurarnos de alcanzar una escala crítica de impacto”.
El informe muestra que, determinar si una empresa ha puesto en práctica su compromiso y cómo lo ha hecho sigue siendo una tarea difícil, y en el caso de las empresas que han hecho progresos, documentar si sus acciones realmente reducen la deforestación y la conversión es aún más complejo de medir.
Por esto es crucial que haya un mayor liderazgo, transparencia, trazabilidad y verificación por parte de las empresas, los compradores y los productores, así como una legislación gubernamental sólida para garantizar las cadenas de suministro libres de deforestación y conversión, además de compromisos por parte de las instituciones financieras para impulsar un cambio sistémico. La certificación es el sistema más común para mostrar los avances, pese a las dudas que hay sobre su efectividad.
Las instituciones financieras tienen una inmensa oportunidad de ayudar a reducir la deforestación y la conversión siendo proactivas en la cadena de suministro de productos básicos, pero sus avances al respecto son tímidos: según el informe, menos del 10% de ellas tienen compromisos libres de deforestación y conversión del suelo. Este tipo de instituciones podrían contribuir a abordar ambas problemáticas desarrollando y apoyando modelos económicos viables para los pequeños propietarios a escala, así como eliminando de sus carteras a las empresas con prácticas insostenibles, dice el informe.
“Ecosistemas naturales críticos están desapareciendo y no podemos sobrevivir como planeta sin ellos”, dice Fran Raymond Price, líder global de la práctica de bosques de WWF. “Las empresas juegan un papel fundamental para detener y revertir la pérdida de la naturaleza, y éste comienza cumpliendo los compromisos libres de deforestación y sin conversión. Nuestro nuevo análisis muestra que los esquemas de compromiso existentes enfrentan obstáculos de trazabilidad y escala, y los impactos no van al ritmo que necesitamos. Esto debe cambiar rápidamente si las empresas están realmente comprometidas a contribuir a un mundo positivo para la naturaleza”.
El informe examina enfoques integrales para detener la deforestación y la conversión, y aconseja a las empresas que, en primer lugar, pasen de una mentalidad de “suministros verdes/sostenibles/ambientalmente amigables” (comprando solo materias primas sostenibles) a una de “proveedores verdes/sostenibles/ambientalmente amigables”, estableciendo objetivos más allá de la propia huella ecológica operativa y tomando medidas para detener la deforestación y la conversión de suelos en toda su cadena de suministro.
En segundo lugar, el informe advierte que las empresas deben adoptar un enfoque basado en el sector, el paisaje o la jurisdicción, lo que significa abordar los problemas sectoriales colaborando con sus pares, o abordando problemas basados en la geografía a través de coaliciones de actores locales para lograr un impacto significativo.
Tales enfoques requerirán un esfuerzo coordinado por parte de las empresas, que cuente con el apoyo de los gobiernos (nacional, regional y local), el sector financiero, y las organizaciones no gubernamentales (ONG), si quieren responder de manera efectiva a la crisis de deforestación y conversión.
Colombia
Para los países donde tiene lugar la producción, como es el caso de Colombia, el informe propone una serie de acciones que van desde el desarrollo de políticas enfocadas en el mejoramiento de la producción y el control de actividades ilegales (altamente relacionadas con la deforestación como la tala ilegal, la apropiación de tierras y los cultivos ilícitos), hasta el diseño de incentivos, la designación de áreas protegidas, la información y concienciación de los consumidores, entre otras.
En el país, desde 2017 varias empresas de las cadenas de suministro (palma en 2017, cacao en 2018, y carne y leche en 2019) han evidenciado su compromiso con las cadenas de suministro libres de deforestación a través de una serie de acuerdos, y actualmente trabajan junto al Gobierno y organizaciones de la sociedad civil para eliminar su huella de deforestación. Ahora, justamente, vienen en camino acuerdos para los sectores forestal y café.
A raíz de esta tendencia, WWF Colombia, junto a varios aliados, lanzó el ABC de las cadenas cero deforestación de palma, cacao, carne y leche en Colombia, una publicación que resume los alcances y la importancia que tienen los compromisos de las cadenas de suministro para alcanzar la meta de cero deforestación en el país, y cómo esto se convierte en un camino a seguir para otros sectores productivos